La iluminación del singular edificio de la cuenca minera asturiana se hará mediante la integración de las luminarias en la propia torre refrigerante. En este caso, se adoptará este sistema de iluminación que incorpora los proyectores en la propia fachada del edificio y en el perímetro para conseguir una iluminación rasante, que destaque los paramentos en cuestión y evite cualquier deslumbramiento de los proyectores. Más de cuarenta proyectores –lámparas de descarga- que se instalarán en dos alturas diferentes servirán para iluminar la fachada de la torre.

En el perímetro exterior y alrededor de toda la torre refrigerante, se instalarán 21 lámparas de halogenuros metálicos de diseño especial que ofrecen una excelente reproducción y discriminación cromática , además de mantener el flujo y la temperatura de color inicial a lo largo de toda su vida media con total uniformidad. 21 lámparas de halogenuro con tubo de descarga cerámico.

En la fachada de la torre refrigerante, se instalarán otros 21 proyectores. En esta ocasión de vapor de mercurio con adición de halogenuros (metálicos) que proporcionan una luz de tonalidad blanca fría y una temperatura de color neutra que favorece los elementos de colores claros y suaves, tales como blancos, azules, verdes, etc. Son lámparas con una vida nueve veces mayor que la de las lámparas de incandescencia, y una alta eficacia. 21 lámparas de vapor de mercurio con adición de halogenuros (metálicos).

El proyecto, que surge a propuesta del Ayuntamiento de Langreo, tiene un presupuesto que supera los 50.000 euros.

Este proyecto se enmarca dentro de las actividades de responsabilidad social que la Fundación Hidrocantábrico desarrolla desde hace una década y que, entre otras cosas, ha hecho posible la iluminación artística de numerosos elementos del patrimonio histórico y cultural de los asturianos.