Arte Avilesino

Jueves 04, Enero 2001

La recuperación plena del patrimonio artístico de Avilés está siendo un objetivo cada vez más cercano, con la labor impulsada por la colección editorial Arcos, compuesta ya por cinco volúmenes patrocinados por el Ayuntamiento de la ciudad, con la colaboración de la Fundación Hidroeléctrica del Cantábrico. Nuevamente, el incansable Ramón Rodríguez ha sido encargado de dar forma y fondo al libro, la exposición y la catalogación de la obra de una creadora de la ciudad, Obdulia García, desconocida hasta ahora en el ámbito regional.

Vuelve a recordar Ramón en sus textos el esplendor artístico que tuvo Avilés entre 1921, año en que se celebró la primera exposición de arte avilesino, y 1934 cuando se homenajeó al arte asturiano. Por aquel entonces,la cultura avilesina vivía momentos de gloria, con el prestigioso empuje del crítico José Francés, la labro cotidiana de varios talleres privados y la Escuela de Arte y Oficios, felizmente viva todavía, en los albores el siglo XXI. En este sentido, Obdulia García fue una de esas artistas que trabajaron muy duro en aquellos tiempos difíciles para su pintura, pese a que tuvo el honor de compartir esfuerzos con personalidades como Maruja Mallo, que residió temporalmente en Avilés.

El dibujo conciso, el rigor compositivo y un amplio bagaje como grabadora hacen interesante y meritorio el estudio de la obra pictórica de Obdulia García, que nació en 1908 y murió muy joven, con solo treinta años. Su obra se nutre de temáticas más o menos académicas, con el retrato como registro más frecuente y con el clor y la perspectiva como compañeras de viaje. Había llegado a ser profesora de dibujo en la Escuela de Trabajo de Astorga. La muestra que celebró la Casa Municipal de Cultura, y sobre todo, este libro publicado en Arcos, rinden homenaje a un pasado no se si glorioso pero, sin duda, digno y respetable.