Se trata, por un lado, de la iluminación de la Real Basílica y, por otro, de la Santa Cueva, incluyendo aquí el Pozón y los accesos.

En el proyecto, han trabajado durante meses varias decenas de personas dirigidas por el arquitecto Javier Felgueroso Carrascal que se encargó del diseño de la iluminación artística.

El proyecto de dar aún más luz a este rincón de Asturias, tan importante para todos por su significado religioso, cultural e histórico, surgió en la Fundación Hidrocantábrico, que preside Martín González del Valle. En un principio, la idea era iluminar la Cueva y sus accesos; pero, finalmente, el patronato de la Fundación decidió ampliar el proyecto y llevar la luz a la Real Basílica de Covadonga, que acaba de cumplir su primer siglo de vida.

Eso sí, en el espíritu de este proyecto, estuvo siempre mantener el encanto del lugar y no perder, en absoluto, el toque de religiosidad propio del santuario más emblemático de toda Asturias.

Por eso, la integración de la iluminación artística en el entorno resultaba primordial; de manera que un porcentaje importante de luminarias está integrado en el terreno. La Real Basílica está rodeada de proyectores empotrados en la piedra caliza, que hubo de ser levantada y vuelta a colocar. Además, en el túnel que lleva hasta la Santa Cueva, el material eléctrico está integrado en las cavidades de la roca, lo que supuso un trabajo minucioso que se ha transformado en un ejemplo de buen hacer y seguridad.

El cabildo del Real Sitio de Covadonga, presidido por el abad Florentino Hoyos, ha seguido de cerca el proyecto y ha mantenido un espíritu de colaboración total desde que fue concebida la idea hasta hoy mismo en el acto de inauguración.

La Fundación Hidrocantábrico ha puesto todo su interés y, además, ha hecho un importante esfuerzo económico para que la iluminación artística del Real Sitio de Covadonga sea una realidad. En Hc Energía, estamos orgullosos de ello.

Toda nuestra ilusión y toda nuestra energía para que Asturias brille más que nunca.