EDP presenta el proyecto del valle asturiano del hidrógeno verde al secretario general de Industria y Pyme, Francisco Blanco
La primera fase de la transformación de Aboño consiste en la puesta en servicio de 150 MW de electrolizadores.
EDP ha iniciado la tramitación ambiental del proyecto con el que tiene previsto transformar la central de Aboño en el valle asturiano del hidrógeno verde. En concreto, la compañía energética ha presentado la documentación para desarrollar una capacidad de 150 MW de electrolizadores en el emplazamiento térmico, lo que supone una inversión de 201 millones de euros.
El secretario general de Industria y Pyme, Francisco Blanco, ha visitado la central y se ha interesado por el proyecto de EDP, que considera fundamental para avanzar en la descarbonización industrial. Ha estado acompañado por el director de Generación de EDP España, Pablo Argüelles; el director de Proyectos de EDP España, Marcos Antuña; el director de Regulación de la Unidad de Hidrógeno de EDP, José Manuel Pérez: el director del departamento de aceleración de proyectos de EDP España, Paulo Villamil; y el director de la central de Aboño, Pablo Fernández.
La tramitación refleja el realismo y madurez de la iniciativa de EDP para Aboño, declarada estratégica por la Comisión Europea, al considerarla Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI). Asimismo, ha sido propuesta para la concesión de ayudas por parte del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético).
La documentación presentada para esta tramitación ambiental recoge dos fases principales. La primera suma una potencia total de electrolizadores de 150 MW y su puesta en servicio está prevista para los primeros meses de 2026. La segunda fase del proyecto, si las condiciones del mercado son favorables, contará con otros 350 MW de potencia de electrolizadores y estará en servicio a finales de 2030.
El hidrógeno verde, producido mediante electrólisis a partir de moléculas de agua y electricidad de origen renovable, se presenta como vector energético clave para la descarbonización de los sectores de difícil electrificación, como los industriales y los transportes, y como materia prima limpia para la fabricación de fertilizantes, por ejemplo.
EDP, que mantiene su firme ambición de abandonar la producción con carbón en 2025, tiene un proyecto realista para transformar sus centrales térmicas en ‘green hubs’ vinculados a cuatro ejes energéticos: hidrógeno verde, almacenamiento energético, energías renovables y flexibilidad del sistema eléctrico.