EDP presenta un proyecto pionero para supervisar instalaciones de distribución eléctrica
A través de Viesgo, distribuidora eléctrica de la compañía, realiza pruebas con un robot que permite conocer el estado de instalaciones y equipos en remoto y en tiempo real
EDP está desarrollando en Torrelavega un proyecto pionero en el ámbito de la distribución eléctrica. A través de Viesgo, distribuidora de energía eléctrica de la compañía, realiza pruebas con un robot que permite conocer el estado de instalaciones y equipos en remoto y en tiempo real. Es una iniciativa innovadora con la que avanza en la digitalización de la red, al mismo tiempo que aporta un soporte automatizado en la operación y mantenimiento de sus activos.
El robot se encuentra en la subestación de Tanos, en Torrelavega, y ha sido programado con la colaboración de la compañía valenciana especializada en robots, Robotnik.
Tiene control remoto y está equipado con sistemas de geolocalización y sensores para poder realizar labores de supervisión remota de los equipos tanto de verificación de las maniobras, como de inspección ante posibles incidencias.
Esta tecnología permite disponer de una mejor información ante cualquier eventualidad y así prever la magnitud y medios necesarios para una resolución efectiva.
Asimismo, el robot también realiza periódicamente análisis termográficos para detectar puntos calientes en los parques de intemperie. Este control preventivo permite programar las actuaciones de mantenimiento en caso de ser necesarias.
El robot es modular, lo que permite adaptarlo e incorporar otros dispositivos que aumenten sus funciones o mejorar las existentes, como puede ser disponer de cámaras termográficas más sofisticadas.
El proceso de recarga, a 48 voltios en corriente continua, se activa directamente al estacionarse el robot en su base de carga. En el caso de estar realizando labores en intemperie con un nivel bajo de batería, el robot abortaría su actividad para volver a la estación y conectarse para su recarga.
El desarrollo del proyecto ha durado un año y medio, y actualmente se encuentra en pruebas. Tiene programadas tres salidas diarias de revisión termográfica que coinciden con los periodos de más carga, para que la inspección resulte lo más provechosa y realista posible.
Los próximos pasos del proyecto son testar y perfeccionar los aspectos tecnológicos para asegurar un funcionamiento sólido y definir, así, los próximos procedimientos de trabajo y de gestión de la información y de las alarmas. Otro punto para profundizar es el uso del manejo del control remoto, así como la propuesta de posibles mejoras que optimicen su eficacia y manejo.
Con esta nueva implantación tecnológica, los técnicos de la compañía tienen un apoyo que les facilita el trabajo de campo en las subestaciones para ser más eficientes en los procesos y, en definitiva, mejorar la calidad del servicio.