El valle asturiano del hidrógeno verde de EDP, un caso único en Europa
El proyecto de transformación de la central de Aboño cuenta con los máximos reconocimientos europeos
El objetivo de la compañía es alcanzar una capacidad de electrólisis de 500 MW en 2030, a los que se sumarán otros 500 MW de Soto de Ribera
El proyecto Asturias H2 Valley, o lo que es lo mismo, la transformación en el valle asturiano del hidrógeno verde de la central térmica de Aboño, es la iniciativa de hidrógeno verde del continente que acumula más reconocimientos por parte de la Comisión Europea. El hito más reciente ha sido su inclusión en la lista de iniciativas con la consideración de Proyecto de Interés Común (PCI).
Este nuevo impulso al proyecto realista y maduro de EDP, para lo que ha sido necesario acreditar la dimensión europea del proyecto, integra la ambición de tener en marcha en Asturias 1 GW de capacidad de electrólisis entre Aboño y Soto de Ribera en 2030.
El reconocimiento llega por parte de la Dirección de Energía de la Comisión Europea y supone que el proyecto podrá beneficiarse de procesos acelerados de planificación y concesión de permisos, mejores condiciones regulatorias, menores costos administrativos debido a procesos de evaluación ambiental simplificados y mayor visibilidad para inversores, así como el derecho a solicitar financiación del Fondo Conectar Europa (CEF).
También hay que tener en cuenta la localización singular de Aboño y Soto de Ribera, en zona de transición justa y que ambas iniciativas siguen principios de economía circular, por el reaprovechamiento de instalaciones de los emplazamientos de dos centrales térmicas.
Además de ser reconocido como Proyecto de Interés Común (PCI), el valle asturiano del hidrógeno verde es Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI), una denominación otorgada por la Dirección General de Competencia europea que autoriza ayudas estatales por encima de los límites establecidos en la normativa general.
Dentro del PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (ERHA), el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, publicó durante el primer trimestre de este año la concesión de ayudas al proyecto de Aboño por dos vías, el programa Pioneros y el de Cadena de Valor, así como al proyecto de Soto a través del Programa Pioneros.
El proyecto de Aboño ha recibido también en julio el reconocimiento del Fondo de Innovación Europeo, uno de los mayores y más competitivos instrumentos de financiación pública para apoyar el desarrollo de tecnologías hipocarbónicas innovadoras.
EDP también está actuando como empresa tractora de la cadena de valor del hidrógeno verde, algo que ha quedado reflejado en la aprobación de una línea de ayudas de la Comisión Europea, a través del denominado fondo I3, que en Asturias ha coordinado la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN).
Esto ha permitido que cuatro PYMES asturianas (Hidritec, Sazepi, Táctica Tic y Signal Software), y una empresa leonesa (Tresca Ingeniería), además de la propia compañía energética, reciban fondos europeos para desarrollar estudios y trabajos de ingeniería y diseño del proyecto.
La primera fase del proyecto de Aboño, que consiste en la puesta en marcha de 150 MW de electrólisis a principios de 2026, se encuentra en plena tramitación ambiental.
En el caso de Soto de Ribera, EDP también ha avanzado con la tramitación ambiental de una capacidad de electrólisis de 5 MW, con el objetivo de ponerlos en marcha en la misma fecha.
Y todo esto en un marco regional, Asturias, considerada por la Dirección General de Industria de la Comisión Europea como una de las tres regiones europeas donde se debe dar más prioridad al desarrollo de proyectos de hidrógeno verde.
En este sentido, EDP acaba de ser reconocida como la empresa eléctrica más sostenible del mundo según la clasificación S&P CSA Scores 2023, al obtener el mejor resultado en una lista de 256 empresas de todo el mundo, una posición de liderazgo que ocupa por tercera vez en los últimos diez años.
Con estos proyectos, EDP reafirma su ambición de ser 100% verde en 2030. La compañía está avanzando con su Plan de Negocio 2023-2026, a través del cual realizará inversiones por valor de 25.000 millones de euros en el despliegue de energías renovables, en dotar de mayor flexibilidad a la red eléctrica y en diseñar y ofrecer soluciones innovadoras a sus clientes.