José Ferrari Careto: “La transición energética necesita que las redes estén a punto, tengan capacidad y sean modernas"
El presidente de EDP Redes España clausura en la UIMP el seminario ‘Un impulso hacia la transición energética: Las nuevas tecnologías’
El presidente de EDP Redes España, José Ferrari Careto, ha clausurado el seminario ‘Un impulso hacia la transición energética: Las nuevas tecnologías’, organizado por EDP en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en el marco de sus cursos de verano. Durante su intervención, Ferrari Careto reflexionó acerca de cómo “muchas veces damos por adquirido el proceso de integración entre transición energética y transformación digital, una unión positiva y que genera mucho valor para la sociedad” cuya consecución ha requerido “un cambio muy intenso y un gran esfuerzo para llegar adonde estamos”.
En este camino, aseguró el presidente de EDP Redes España, “las redes son fundamentales, ya que son la infraestructura de la transición energética”. Por ello, tras una primera fase en la que quizá quedaron algo desatendidas al priorizarse las renovables, “es muy importante que tengamos inversiones, porque si las redes no están a punto, no tienen capacidad ni son modernas, la transición energética no va a suceder”.
Las redes fueron absolutas protagonistas de la última jornada, que comenzó con una ponencia en la que Pedro del Rosal, director de Transformación Digital de EDP Redes España, detalló algunas de las 187 iniciativas del plan de digitalización de la compañía. A continuación, Teresa Herrero (Telefónica), José Ángel Ríos (Schneider), Jordi Besalú (Accenture) y el catedrático de la Universidad de Cantabria y director general de Industria, Energía y Minas del Gobierno de Cantabria Daniel Alves participaron en una mesa redonda en la que quedó de manifiesto la trascendencia de realizar un esfuerzo adicional para desplegar soluciones de digitalización eficaces, así como de contar con incentivos regulatorios que dinamicen este proceso. También se habló de cómo la gestión eficaz de los datos puede facilitar la operación, mantenimiento y planificación de las redes e incluso de retos como la ciberseguridad o la captación de talento. Las redes juegan, además, un papel clave en el desarrollo de los proyectos estratégicos de transición y condicionan la atracción de riqueza a los territorios.
Durante tres días, el Palacio de la Magdalena de Santander se convirtió en epicentro del debate en torno a las tecnologías necesarias para agilizar el proceso de transición energética, un proceso que no tiene marcha atrás y que involucra a toda la sociedad y en el que el almacenamiento de energía en todo el ciclo energético será de vital importancia.
Entre las principales conclusiones de las anteriores jornadas del curso, desgranadas por su Yolanda Fernández, directora de Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Cambio Climático de EDP España y directora del curso, destacan:
- En cuanto a energía solar fotovoltaica, la inversión en innovación es la más alta de las tecnologías actuales, ya que en 2021 duplicó la del año anterior hasta alcanzara los 1.250 millones de dólares. Pese a todo, la tecnología no está agotada.
- En lo que respecta al hidrógeno, es una tecnología aún en evolución, con oportunidades en innovación al haber un salto tecnológico pendiente. España tiene empresas líderes en toda la cadena de valor y conocimiento en este ámbito, algo que debe aprovechar pues el hidrógeno como industria es generador de empleo de gran calidad, generador de riqueza y tractor de la cadena de valor.
- Si hablamos de eólica off-shore, cabe destacar que tiene un modelo de desarrollo más ordenado, acotado y centralizado que la eólica convencional y que acaba de entrar en el PNIEC con 3GW. Solo el 0,46% de la costa en España está habilitada para la eólica marina y casi el 50% está en Galicia. También se puso de manifiesto la necesidad de dialogar con las comunidades pesqueras para definir los criterios de convivencia, así como de adecuar los puertos para acelerar la ejecución de los proyectos. También en esta tecnología España está aventajada, al controlar la cadena de valor.